miércoles, 14 de octubre de 2009

Tío transatlántico.

Compartimos tan poco en tiempo y espacio,
que me sorprende lo mucho que compartimos en verdad.
Y aquí sí, señores,
que no se trata de la cantidad,
sino de la calidad.
La calidad compartida.
Estando a tantos km de distancia,
te siento acá, frente a mí:
Destapando coronitas,
encendiendo un cigarrillo atrás de otro,
apagándolos pitadas después.
Jugando (y juzgando) a la vie boheme.
Cualquiera sea la situación o contexto, así te me representás, y un poco me representás.

viernes, 9 de octubre de 2009

Anginas: lo bueno, lo malo y los números.

Lo bueno

Dos días en la cama de tu madre con su laptop.
Una gran excusa para tomar helado.
La comida en la cama.
Desayunar con Blanquita.
Poner al día las correcciones.
Tiempo de lectura.
Pijama y pantuflas aaaall the time.

Lo malo

La sensación apocalíptica cada vez que trago.
No distinguir entre si tengo 39° de temperatura o fui garchada por una manada de elefantes.
El tamaño de la pastilla de amoxicilina.
El aspecto de venida del holocausto.
Esperar al personaje caricaturesco que venga a título de médico laboral.
Atender el teléfono, el timbre y hasta a los albañiles (total me quedé en casa porque estoy regia)
Tener tanto tiempo para pensar en vos.

Los números

9 horas dormidas por día.
36 horas sin ingerir sólidos.
20 horas sin fumar.
1750 mg. de amoxicilina por día.
1200 mg. de ibuprofeno por día.
7 días sin tomar bebidas alcohólicas.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Te veo, te veo cada vez.


Te veo cada vez más grande y más lindo. Te veo tan chiquito pero a la vez tan enorme. Te veo desde el principio, y hasta el final. Te veo con el guardapolvo cuadrille pastel, y con el blanco. Te veo con granos en la cara y la voz aguda. Te veo con barbita crecida y arito en la oreja. Te veo rockero como mamá y deportista como papá. Te veo veo fumando y tomando y veo como te mato. Te veo con alguna zorra a la que dedicaremos malos pesamientos aunque no te lo digamos. Te veo recibiéndote de lo que más te guste, te veo de traje aunque sea sólo una vez, te veo jugando el torneo de ex-alumnos. Te veo con tus amigos, y me veo a mí ahí, porque somos amigos desde que eras una idea, y lo vamos a ser hasta que no exista más. Pero te veo de nuevo en serio, tan chiquito, y tan lindo, cada vez más y tan frágil, ingenuo, puro, y es tanto lo que ya te quiero, que entonces a pesar de querer que crezcas y entiendas nuestra amistad, me angustia que sea cada vez más difícil sostenerte entre los brazos, no entiendo como tus dimensiones cambian tanto de una semana a la otra, ni por qué aprendés tan rápido muecas nuevas, me enoja que estés creciendo a este ritmo. Entonces convivo con esa contradicción entre el "Muy bien Brunito, seguí creciendo así" y el "Que sea la última vez".

miércoles, 23 de septiembre de 2009

PRIMAVERA

Todavía hace 6º pero ya estamos en primavera.
Sigo sintiendo el frío pero la primavera se siente igual,
y cada vez más.
En todos los planos y sentidos.
Y aunque el tiempo sigue pasando igual de rápido y cada vez más (agravado porque los años se me vienen encima como todas las primaveras),
sale el sol.
Y sale en todos lados.
Sale en la terraza, sale en la calle, sale en la puerta,
en el patio del colegio, en la ventana del aula, en el balcón,
y sale aunque esté nublado.
Sale para mí,
y el tiempo pasa rápido pero pasa bien,
pasa llevadero y hasta pasa contento.
Si bien las responsabilidades siguen siendo las mismas,
entre una y otra respiro primavera y me alivio.
Voy en tiempo de descuento y me permito disfrutar.
Juego con los chicos y canto todo el tiempo.
Lloro de emoción también.
Escribo y hasta actualizo el fotolog.
Armo alguna con amigos aunque sea día de semana.
Terraza y fernet.
Fumo más.
Bares y birra.
Lo pienso todo menos.
Besos y porros.
Como mucha ensalada y helado.
Me río con más facilidad.
Me siento más linda.
Y aunque la vida no me sonríe,
yo le sonrío a ella.
La primavera hace a la vida sonreíble,
(no me importa si no existe esa palabra)
porque todo me hace sonreir.

Y entiendo todos los días, porque alguien escribió una vez: PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA

jueves, 27 de agosto de 2009

Entretiempo.

Uff... de nuevo esta vorágine temporal, atemporal, donde el tiempo bipolar, pasa y no pasa, para y no para, y las horas se restan pero no se suman, y los minutos no alcanzan, y los segundos no existen.
Y todo se trata de cerrar los ojos y volver a abrirlos algunas horas después, y esperar a que llegue el momento de poder cerrarlos otro rato.
Y llegar a cada sábado con la lengua afuera y el corazón chiquito. E intentar hacer rendir los momentos que nunca alcanzan ni superan las expectativas. La Tierra gira hoy más veloz, y sólo espero que pase este espejismo, que me pierde y me consume casi sin darme cuenta.
Ya no hay canciones tristes dueñas del corazón, hay corazón triste sin dueño ni sueño, latiendo latente, y esperando más sentir mientras el tiempo sigue siendo tiempo y la vida sigue siendo vida.

martes, 25 de agosto de 2009

All in

Me cansé de la merluza, sin espinas ni sabor. De quererlo con carpusa y que rija el toco y me voy. De hacerme cargo de todo para no hacerme cargo de nadie. De jugar a la bella durmiente que se despierta por la noche y se divierte un poco, pero se vuelve a dormir y esperar a algún príncipe azul. Ya no quiero grises, ni tibios. Se me va quemando la vida sin emoción. Pero ya me cansé. Esta vuelta voy all in, pero todavía no hay luces sobre la mesa.

Todavía tu amor me da descargas

El tiempo pasa pero vos permanecés. Ni el de antes ni el de ahora, el mío.
La construcción dinámica y constante que sos para mí.
Nunca supe, aunque alguna vez lo creí, si realmente sos como te pienso. Hace rato que perdí el rastro del límite entre lo real y lo imaginario. Y mientras te escribo esto me pregunto si es a vos a quien te lo escribo, o a mí misma, o a alguien que no existe, o a alguien que existe y no sos vos. Pero entonces lo estoy escribiendo, sea cómo sea te lo estoy escribiendo. Y te lo escribo a vos, a pesar de todo. Y cuando te veo me pasa eso de no saber qué hacer ni qué decir, y tu sonrisa me pierde en tu boca, y cuando noto que estoy idiota, los nervios me juegan mal. Y te declaro culpable de mi insomio cada noche, y te condeno a mi posesión perpetua al despertar. Te hago pagar con besos, en mis sueños, los daños y perjuicios. Y queda descartada la libertad condicional, ni muerto serás libre, porque vos morís conmigo. Sos mi invento, pero con una identidad.

domingo, 5 de julio de 2009

A mi amigo más chiquito


Yo tengo un amigo muy chiquito. Creció muy rápido mi amigo. Hace ocho meses ni existía y ahora es chiquito, le gusta moverse, se llama Bruno y es mi amigo. No me conoce ni yo a él, porque está escondido. Él no sabe que somos amigos todavía, aunque se lo digo siempre él no me escucha, y si me escucha no me entiende. Pero cuando entienda le voy a contar, que somos amigos desde que él se escondía en una panza, que me hacía reir, me hacía emocionar, me hacía enojar y me hacía feliz.
Yo lo quiero a mi amigo, y lo voy a querer siempre.
Él decidirá con el tiempo si me considera o no una tía,
a mí me alcanza con que seamos amigos.
pero amigos para siempre.

martes, 30 de junio de 2009

Mucho viento, barrilete.

Cuando no me sale una y me cansé de bajonear,
Cuando el pecho parece estallar y casi que no puedo respirar.
Cuando miro lado a lado y nada me invita a caminar.
Cuando la inercia me pega tal delirio que no me deja disfrutar.
Cuando me supera superarme, .
Cuando lloro soledad en soledad.
Cuando lloran mis labios secos,
mis brazos que no duermen abrazados,
mi cabeza que no tiene en quien pensar,
mis pies fríos y mis ojos húmedos.
mi pecho vacío y mi cama también.
Cuando la noche me declara la guerra,
y pierdo soldados en todas las batallas.
La vida se pone puta y me cuesta remontar.

lunes, 13 de abril de 2009

Fútbol para mí.

No sé cómo se juega, no sé cómo se evalua, no sé todas las reglas, no sé cómo se dirige, pero así es como lo siento y como lo vivo:

Los sábados por la tarde:
"Fútbol Eterno"

Ellos juegan por el honor y la amistad. Por el honor de la amistad. Dejan todo para demostrar con buen fútbol que no sólo triunfa el equipo que mete más goles, sino también el equipo que es más equipo, adentro y afuera de la cancha. Y yo, a un costado, grito los goles de Los Eternos de la 26. Que son los goles de mis amigos.

Los domingos por la mañana:
"Fútbol Popular"

Jugamos todos en la canchita de Iriarte, en el barrio de Zavaleta. Juega el barrio con el barrio contra el barrio y los de afuera también. Sentados en ronda, pautamos las reglas entre todos y entre todos las hacemos valer. Gritamos todos los goles, que son los goles del barrio y de la educación popular. Los goles más poderosos.

Los domingos por la tarde:
"Fútbol Espectáculo"

En la San Martín alta o en la Popular, de visitante, en casa o en un bar, lo de River siempre es fútbol espectáculo. Espectáculo de buen juego algunas veces, de mal juego otras tantas, de juego mediocre las demás. Pero siempre, siempre, siempre, espectáculo de sentimiento, espectáculo de pasión, y sobre todas las cosas, espectáculo familiar.

De lunes a viernes en el post comedor:
"Fútbol de recreo (O recreo de fútbol)"

Desordenados, mezclados, transpirados y acalorados juegan los 2dos y los 3ros grados. Se golpean, lloran, se quejan, reclaman, pero aunque sea ese rato, el fútbol es una forma de que jueguen todos y jueguen juntos.

martes, 24 de marzo de 2009

MEMORIA

No es que quiera ponerme monotemática, pero en días como hoy estás acá. Estás siempre en realidad, estuviste ayer, estás hoy, vas a estar mañana. Estuviste antes, estás ahora y vas a estar después. No se trata de tiempos ni cronologías, ni almanaques ni días, ni semanas, ni meses, ni años. Trascendés tiempo y espacio. Quien deja huellas no desaparece. Y hoy marchamos por 30.000 compañeron que dejaron huellas, que aunque estén físicamente desaparecidos, siguen y seguirán presentes mientras sigamos marchando en su memoria y continuando su lucha. Vos sos uno más Seba. Si Julio López es el N°30.001, entonces vos sos el N° 30.002. Al menos para mí. ¿Cómo no sentirlo así? Si nos conocimos en un foro que discutía el golpe del 76, si la política era uno de nuestros temas de conversación más desgastado, y aún con posiciones casi opuestas, había un punto que nos encontraba siempre, y ese era la marcha del 24, si la bandera del MUI lleva un "Seba presente" en una esquina, si vos también eras un militante, de tus ideales y principios, de la lucha y de la vida. Y si encima, no tuve la posibilidad de velarte ni enterrarte. Entonces, ¿Cómo no sentirlo así? A partir de la marcha de hoy y hasta siempre, los 24 de marzo, también marcho con vos. Porque todo está guardado en la memoria. PARA SIEMPRE.

lunes, 16 de marzo de 2009

Entre Almodóvar y Freire

Siempre quise ser una chica Almodóvar. Anhelé un piso en Madrid y ser tapa de la revista Hola. Soñé con el festival de Cannes y una nominación al Oscar. Quise fama y vestidos exclusivos. Fantaseé con amantes en todos los puertos, limusinas y champagne. Me inventé guiones y papeles protagónicos. Hasta un día le escribí a Pedro, algo que nunca envié.

Hoy quiero ser una docente Freire. Mi meta es alfabetizar por el interior del país. Profe, seño, miss, son las palabras que más me gusta escuchar. Sueño con una casa rodante y escuelas rurales. No me importan los vestidos exclusivos si para las nenas soy la más linda del mundo. Ya no fantaseo con amantes en cada puerto, sólo quiero a alguien que se suba a mi moto y me acompañe en todo el recorrido. Cambio el champagne por mate cocido y los guiones que invento son para los actos de fin de año. Mi mejor premio son sus dibujos y abrazos.

Domingo II

Sobras del sábado, seguidas de terraza de sol y humo.
Cablevisión digital y TyC max acompañados por mates bajón.
Depresión dominguera, quizás algunas lágrimas.
Un llamado a la parrilla y fútbol de primera
Paso a paso, insomio y lunes otra vez.

domingo, 15 de marzo de 2009

El infierno, un poco.

TANTAS cosas me pasaron (me cambiaron) desde que te fuiste, y TANTO me gustaría compartirlo con vos. Sigo sin creerlo, sigo sin entenderlo. Me pregunto qué me dirías, cuáles serían tus consejos, tus opiniones. Me niego a no tenerte, no tolero tu ausencia. Convivo con el dolor. Estoy cansada de extrañarte, estoy cansada de extrañar. No quiero olvidar. No me perdono, ni te perdono. Nos perdimos la oportunidad pensando que éramos eternos. ¿Cuándo fue la última vez que te dije todo lo que te quiero? Ni siquiera sé si alguna vez te lo dije tan así.
Qué equivocada que estoy. Escribo como si eso sirviera de algo, como si fuera a cambiar las cosas, como si mágicamente mañana me conectara y encontrara respuestas. Ni siquiera puedo imaginarme cuáles serían tus respuestas y ya empiezo a olvidarme de tus rasgos.
Me duele.

Espero que exista un lugar donde escuches mis canciones aunque no te escuche opinar.
Y me sirve de consuelo si me esperás allá.

viernes, 13 de marzo de 2009

De saber y no saber

Me duelen las rodillas de tanto estar en el piso.
Bah, aunque pensándolo bien, quizás no haya sido tanto,
simplemente, desacostumbrada a esa sensación,
se está haciendo duro tolerarlo.
Pero sé que mi umbral de toleracia al dolor es bastante bajo.
Sé que lo que se adolece mucho tiempo,
después termina por anesteciarse,
sé que la anestecia no es eterna,
y un día hay que despertar (o morir).
Sé que al despertar el dolor ha de haberse trasladado,
en poco tiempo se termina nuevamente anesteciado,
y el círculo es vicioso.
Sé que necesito que alguien me saque ese dolor,
sé que hay mucha gente dispuesta,
sé que soy yo la que no se deja,
sé que estoy esperando elegir,
sé que me va a llegar.
Sé que nada es para siempre y que todo concluye al fin.
Sé que lo que sube, baja y lo que entra, sale.
Sé que pataleando, la crema se convierte en manteca.
Sé que el futuro es hoy y que mañana puede ser un gran día.
Sé que todos para uno.
Sé que tengo una banda amiga que me aguanta el corazón,
que siempre está conmigo tenga o no tenga razón.
No sé pedir ayuda,
No sé lo que quiero,
pero sé lo que no quiero.
Sé que me faltan armas, pero sobran guerrilleros.
Sé que el pueblo unido jamás será vencido.
Sé que las mariposas no se rinden.
Sé que la historia la escriben los que ganan.
Sé un poco de política, un poco de arte,
un poco de cultura general, un poco de fútbol,
un poco de literatura, un poco de teatro y nada de amor.
Y de nada sé todo, de nada sé mucho.
Sé que la felicidad puede durar 5 minutos.
Sé que me gustan las margaritas y la marihuana,
la miel y el limón,
el eucaliptus y la menta,
el chocolate, el aceite de oliva, y el café
los asados y el fútbol,
el mate y los bizcochos,
el tinto, la birra y el fernet,
la montaña y el verano,
el invierno y la cama,
el tabaco después de comer,
hamacarme, dormir y pensar.
Sé que no me gusta hacer la cama,
ni lavarme los dientes antes de dormir,
ni la traición, ni la injusticia, ni la necesidad,
ni la miseria, ni las víctimas ni los victimarios,
ni despertar y no acordarme lo que soñé,
ni la playa en verano,
ni que hagan listas de lindas y feas,
ni la iglesia, ni el FMI,
ni los pactos, ni los tratados,
ni el humo de los colectivos,
ni el ruido del comedor,
ni perder, ni fallar.
Sé que me falta aire y me sobra humo.
Sé que mi 7 es mediocre y por qué.
Sé que jugando al olvido no me quedan inventos (ni intentos).
Sé que la pelota es redonda, y que tiene que entrar al arco.
Sé que no se trata de rivales sino de rivalidades.
Sé que no soy la más buena del mundo,
ni más linda que Antonella de "Patito feo"
o Jazmín de "Casi Ángeles",
pero me alcanza con que lo piensen enanas.
Sé que los años tienen 365 días, y los días 24 horas.
Sé que el camino lo elegís vos.
Sé quién soy y quién quiero ser.
Sé algunas verdades y algunas mentiras.
Sé jugar y sé reir.
Sé que la felicidad puede durar 5 minutos,
y sé que por esos 5 minutos vale la pena esta vivo.
Sé que no veo mucho cine.
Sé que la tortilla no se va a volver sola,
sé que la tenemos que volver nosotros
y no hay que perder tiempo esperando a la carroza,
Sé llorar también.
No sé no sentir.
No sé silbar ni chiflar ni abrir un vino sin sacacorcho.
No sé nada de economía.
Sé que no puedo tomar café en el aula y tomo igual.
Sé que hago trabajo que no me corresponde.
Sé que mañana quizás sea tarde.
Sé cocinar, pero no me puedo casar.
Sé qué me hace mal y no lo puedo cambiar.
Sé que lo intento.
Sé que la revolución está en las mentes,
sé que la transformación es posible,
sé que el desorden es productivo.
Sé jugar al burako, al truco y al poker.
Sé que las milanesas de mi abuela son las más ricas.
Sé que correr una pelota con los nenes,
justifica 15 minutos de agitación.
Sé que tengo el trabajo que quiero.
No sé mentir.
Sé volar alto en los sueños,
Sé que en algún lugar te encontraré.
No sé ni dónde ni cómo está mi hermano,
pero sé cuánto lo extraño.
Sé también que lo necesito.
Sé que soy egoista.
Sé que siempre cinco para el peso,
Sé que la espera desespera,
aunque también sé que es el mejor tiempo perdido.
No sé cantar y lo hago igual.
Sé gritar.
Sé conducir según mi registro y sin embargo,
nunca estuve en un congestionamiento de autos.
Sé escribir sin faltas de ortografía,
pero no sé quién las inventó.
Sé muchas malas palabras y me gusta decirlas,
sé que dicen que está mal,
no sé por qué.
No sé vestirme y me gusta cómo me visto.
No sé ni quiero saber cómo funciona internet.
Sé la docente que quiero ser y lo lejos que estoy.
Sé que voy a trabajar para conseguirlo.
Sé que River es el más grande, para mí.
Sé que no me puedo ni quiero ir del Acosta.
Sé que cada renglón me está quitando horas de sueño
Sé que mañana voy a leer esto y arrepentirme de no haberme ido a dormir.
Sé que no escribo bien.
Sé que nadie va a leer esto.
Sé que me está haciendo bien.
No sé tener padres separados.
Sé que voy a aprender.
Sé que es mejor.
No sé no tener hermano.
Sé que nunca lo voy a saber.
Sé de histeria.
Sé entrar a casa sin hacer ruido,
sé caretearla,
sé que los viernes tiene que sobrar pizza.
Sé que el sábado me levanto y hay empanadas árabes.
No sé hacer la medialuna ni la vertical.
No sé ahorrar.
No sé en qué gasto la plata.
Sé que la gasto.
Sé que la utopía se aleja para que uno siga caminando,
Sé que no todo está perdido.
Sé que han de venir tiempos mejores, (definitivamente) cometeré más errores, daré menos explicaciones y viviré nuevas canciones.
Sé que quiero saber mucho más, y algunas cosas no saberlas nunca, o dejar de saberlas.
Sé que ese es el motivo para levantarme.

lunes, 16 de febrero de 2009

"La gente extraordinaria nunca muere"

Buscó la salida del cine algo confundido. Cuatro horas de films en continuado no dejan a nadie en las mejores condiciones perceptivas. Quizás por eso no vio la figura que a su espalda dudaba en acercarse, aunque la intuyo. Quien sabe porqué, tenía una facilidad para darse cuenta cuando lo observaban, de modo que se detuvo en un costado del hall.

-¿Tenés fuego?- Una voz inconfundible, de esas que se escuchan en las actrices, expresiva, aun a través de dos simplísimas palabras. Se dio vuelta al tiempo que buscaba el encendedor

-¿Encendedor o fósforos?- Preguntó con una sonrisa algo cándida, pero amable. Algunas veces, cuando el presupuesto, el tiempo, y especialmente la falta de preocupación en que alguien lo observe se lo permitían, le gustaba comprarse un Guantanamera de cinco pesos en algún quiosco del centro. De ahí que llevara fósforos, consideraba sacrilegio encender un habano con encendedor.

-De lo que tengas, la verdad que a esta altura solo quiero fumar.

Le ofreció el encendedor, un simple Bic, al tiempo que la contempló por el breve lapso que permite saber a quien tenemos en frente, sin que esto se convierta en una minuciosa inspección de pormenores. De mediana estatura, parecía contrastar con todo aquello que hubiera podido esperarse en ese continuado de Lavalle. La armonía de sus facciones no devolvía hermosura a la vista, pero innegablemente, invitaba a seguir mirándola. Sus ojos grandes y marrones no parecían turbados como los suyos después del despilfarro visual de las películas. Su fisonomía transmitía inseguridad, de aspecto retraído, aunque cálida. Con una sonrisa que le permitía perderse en el fondo de su boca con la mirada.
Ella parecía dispuesta al intercambio, comenzó preguntando que le habían parecido las películas. Con algo de miedo a ser terminante en las respuestas, se propuso ser afable, pero esquivo.

-Y… mirá, te soy sincero, la segunda no me convenció en lo más mínimo, pero puede ser culpa de la anterior. Te deja con la boca abierta, demasiado efecto, ¿No?
Lo había conseguido, dio una respuesta elaborada, extensa y lógica, pero sin decir absolutamente nada concreto, ella lo miró un segundo antes de responder:

- Pensaba lo mismo… son muy distintas una de otra, pero que se yo… no me desagradaron, por lo menos salí un rato, estoy harta de no hacer nada.

Sonrío tímidamente, mientras desviaba la mirada en dirección al suelo. El pensó que sería imposible que lo estuvieran coqueteando, no a él… definitivamente. A menos que hubiera algo extraño detrás de semejante situación a la que no estaba acostumbrado. Le preguntó su nombre, como si fuera algo casual, la respuesta colmó sus expectativas, “Lucía”, le pareció tan acorde, tan poético y conciso, que se dio cuenta que esa chica, aparentemente frágil que no llevaba con él ni diez minutos, le estaba gustando. Contestó su lógico y previsible “Andrés” ante el retruque inquisidor de ella.

¿Cómo continuar el diálogo? ¿Cómo forzar una situación que invitara a seguir con ese casual encuentro y prolongarlo por ese instante de tiempo que llevara de lo circunstancial y efímero a lo ulterior? No lo sabía. No poseía la facilidad de pronunciar esas mágicas cuatro palabras “¿Vamos a tomar algo?” de forma inocente y desinteresada.

Un desconocido ánimo subió repentinamente por su espalda, atravesó su cuello y se apoderó de su boca para soltar, con toda naturalidad un "te invito un café, ¿querés?". Instantáneamente, ese ánimo se convirtió en un escalofrío que bajó por el camino inverso mientras pensaba "un café a las 9 de la noche, soy oportunísimo".

- Claro, pensé que no me ibas a invitar más - sonrió, dejándolo pasmado - conozco una café acá cerquita, sirven un capuccino bárbaro.-Le estaba facilitando enormemente las cosas, se dijo que por una vez tenía abandonar su estúpido pesimismo y no solo dejarse arrastrar, sino tomar un poco de iniciativa, que a las mujeres no les gustan los hombres quedados, que si no se despertaba un poco no lograría nada, y finalmente, que si no dejaba de repetirse frases hechas y no soltaba una palabra, la aventura iba a durar muy poco. Demasiado tarde para empezar, ella volvía a quebrar el silencio:

- ¿De qué hablaba la gente cuando recién se conocía? Ya me olvidé... ¡Ah, ya sé! ¿A qué te dedicás? - Dijo todo entre risitas, divirtiéndose con una situación que tenía a Andrés nervioso por demás.

- Me quedé sin trabajo hace poco, estaba en una confitería, de mozo.

- Epa, y nos permitimos lujos. - Ella vio su boca torciéndose en una mueca poco sutil y agregó enseguida:

-Perdoná, no quise...

-Nah, no te preocupes, me tomaste por sorpresa nada más... - y agregó, esperando algún efecto - desde hace media hora masomenos, ya me voy acostumbrando. Su risa era franca, Andrés pensó que siguiendo así, simpatizarían rápido. La clave estaba en jugar, con las palabras, con la situación, jugar con ella y consigo mismo y sobre todo dejar de pensar.

- No te pregunté, ¿a que te dedicás vos?

- Vivo con papá y mamá, ¿no te diste cuenta que soy una nena todavía? - El brazo de Andrés quedó estático sosteniendo la puerta del bar, tardó mucho en darse cuenta que le estaba tomando el pelo, incontables segundos, hasta que se distendió y soltó una risotada de alivio indisimulable a la vez que ella le palmeaba el pecho entre carcajadas - Una nena crecidita, si me preguntás. – La cara de Lucía se iluminó.

- Ah, pero que bonito, ¿y por qué tendría que preocuparte mi edad?, mirá, hay una mesa allá.

El lugar era francamente oscuro, era innegable su encanto pero no dejaba de tener ese tufillo a trampa barata, a tugurio más propicio a amigotes con whisky que cafés con morochas delicadas, Andrés tenía su chapadura a la antigua, que primero te invito de día, que después caminamos, que nadie vaya a pensar mal. A una chica respetable hay que respetarla, aunque sea no tocarle ni un respetable dedo de su respetable mano, que lo parió, soy un pelotudo.

- Hay más clima de cerveza que de café, no me lo niegues.

- Eso no te lo niego, ahora no me niegues vos un cigarrillo, se me terminaron.

“Impresionante, encima de ligerita, fuma como un escuerzo”, era la voz de su sacrosanta madre surcándole la frente, cuestionando aquello de lo que él jamás se quejaría. Pensó inmediatamente que su madre era más machista que muchos de aquellos viejos que frecuentaban el bar de Jorge, ese hijo de puta que lo largaba justo ahora. Claro que ya estaba buscando laburo, la comida no aparecía por generación espontánea en la alacena de su monoambiente –”qué despelote que tengo en el departamento, así no podría llevarla ni a ella, ni a nadie”

NO FIN.

Me dejaste el cuento inconcluso. Me dejaste con la intriga. Me dejaste con las ganas. Me dejaste Seba, me dejaste. Te sigo extrañando. Te sigo necesitando. Te sigo esperando. Te sigo Seba, a donde estés, te sigo.